¿Te preocupa que llueva sobre tu antena Starlink? Esta duda surge constantemente entre quienes están pensando en contratar internet satelital. Es normal tener estas dudas, ya que hablamos de un equipo caro que debe quedarse afuera todo el tiempo, bajo sol, lluvia y tormentas.
La buena noticia es que la antena Starlink se puede mojar sin ningún problema, está hecha para resistir el agua y seguir funcionando bien.
El servicio de internet por satélite de SpaceX ha cambiado la forma de conectarse en lugares donde antes no llegaba internet rápido. Mientras que el internet normal necesita cables y antenas en tierra, Starlink usa miles de satélites pequeños que giran alrededor de la Tierra. Estos satélites envían la señal directamente a tu antena sin necesidad de cables largos o torres cercanas.
Los ingenieros que diseñaron la antena Starlink pensaron en todos los climas que puede enfrentar. Sabían que el equipo tenía que aguantar lluvia fuerte, nieve, granizo y mucha humedad. Esto es muy importante para quienes viven en el campo, cerca del mar o en las montañas, donde el clima puede cambiar rápido y ser más duro.
Saber que tu antena Starlink puede mojarse te da tranquilidad cuando llueve o hay tormenta. No necesitas tapas especiales ni estar pendiente cada vez que se nubla el cielo. El equipo funciona solo, sin que tengas que hacer nada cuando llueve. Además, tu internet sigue funcionando cuando otros servicios fallan por el mal tiempo.

La antena Starlink tiene certificación IP54, que significa que está protegida contra polvo y gotas de agua que lleguen de cualquier lado. Esta certificación sigue reglas internacionales muy estrictas sobre qué tanto puede mojarse un aparato electrónico.
Gracias a esto, puedes estar seguro de que la lluvia directa no va a dañar los componentes internos.
Los materiales usados en la antena incluyen plásticos especiales y sellos que no se dañan con el agua. Estos materiales fueron elegidos porque mantienen su forma y resistencia aunque estén mojados mucho tiempo. Los conectores donde se unen los cables también tienen protección extra para que no entre humedad.
La forma de la antena ayuda a que el agua se escurra fácil hacia abajo. Las superficies están inclinadas para que no se acumule agua en partes importantes. Los lugares donde se conectan los cables están puestos de manera que reciban menos lluvia directa.
SpaceX hizo muchas pruebas en laboratorio con lluvia y humedad extremas antes de vender las antenas. Durante estas pruebas, el equipo siguió funcionando perfecto sin mostrar problemas. Después confirmaron estos resultados con pruebas reales en diferentes lugares.
La antena tiene una función que se calienta sola para derretir hielo y nieve que se puedan acumular encima. Esto es muy útil en lugares donde nieva mucho o hace mucho frío, porque el hielo podría bloquear la señal. La antena puede quitar automáticamente cualquier hielo que esté molestando.
Cuando llueve de moderado a fuerte, puedes notar estos cambios:
- Velocidad un poco más lenta: Puede bajar entre 10% y 30% la velocidad de descarga cuando llueve muy fuerte
- Respuesta un poco más lenta: El tiempo que tarda en responder tu conexión puede aumentar un poco
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Aunque la antena Starlink puede mojarse sin problemas, hay algunas cosas importantes que debes saber. Los climas muy extremos como huracanes, tornados o granizo muy grande pueden dañar físicamente el equipo. Estas situaciones van más allá de lo que puede aguantar normalmente.
Evita que se acumule mucha agua alrededor de la base de la antena asegurándote de que drene bien. Aunque la antena resiste el agua, si se queda agua empozada mucho tiempo podría afectar las partes del soporte. Además, mucha humedad constante podría hacer que algunos materiales se desgasten más rápido.
Cuando hace mucho frío y hay mucha humedad al mismo tiempo, cualquier aparato electrónico puede tener dificultades. Aunque la antena Starlink maneja bien estas situaciones, puede que funcione un poco menos bien durante climas muy extremos. Pero después se recupera sola cuando mejora el tiempo.