Meteoritos made in SpaceX: la caída del Falcon 9 sobre Europa que no debería haber ocurrido

El miércoles por la mañana, el cielo del norte de Europa se iluminó con lo que parecían meteoritos. No eran estrellas fugaces: eran pedazos del cohete Falcon 9 de SpaceX cayendo a la Tierra.

Los habitantes de varios países grabaron videos de bolas de fuego cruzando el cielo, creando un espectáculo que rápidamente se compartió en redes sociales.

Jonathan McDowell, experto en rastrear objetos espaciales, identificó estos “meteoritos” como partes de un cohete Falcon 9. Este cohete había lanzado hace poco varios satélites Starlink, pero algo salió mal durante su regreso a la Tierra.

La Agencia Espacial de Polonia confirmó que encontraron restos del cohete en su territorio. Entre ellos apareció un tanque de presión en una propiedad privada. Todos estos restos son de la misión Starlink Group 11-4 de SpaceX.

El problema surge porque el Falcon 9 no hizo lo que debía hacer. Normalmente, la primera parte del cohete vuelve a tierra de forma controlada para reutilizarse. La segunda parte debe quemarse sobre el océano, lejos de zonas habitadas. Esta vez, esta última parte falló y acabó cayendo sobre Europa.

El incidente preocupa por tres razones principales:

  • SpaceX quiere hacer 180 lanzamientos en 2025, más que los 134 de 2024
  • Hace poco, un satélite Starlink viejo cayó sobre Estados Unidos en lugar de sobre el océano
  • Con más lanzamientos, hay más riesgo de que estos accidentes se repitan

La FAA (la agencia que regula la aviación en Estados Unidos) dice que SpaceX está investigando si los restos encontrados son de su cohete. Por ahora, no han parado otros lanzamientos porque consideran que el cohete funcionó dentro de los límites permitidos y cumplió las normas de seguridad básicas.

SpaceX todavía no ha explicado qué pasó. Tienen 90 días para investigar y explicar cualquier fallo que encontraron durante el lanzamiento, según exige la FAA.

Este tipo de incidentes muestra los retos de tener cada vez más cohetes en el espacio. SpaceX y otras empresas necesitan encontrar un equilibrio entre lanzar más satélites y garantizar que sus restos no caigan sobre zonas pobladas.

La segunda etapa del Falcon 9 pesa tanto como dos coches grandes juntos. Aunque la mayoría se quema al entrar en la atmósfera, algunas partes pueden llegar al suelo. Este caso nos recuerda que el espacio está cada vez más cerca de nuestra vida diaria, para lo bueno y para lo malo.

¿Crees que deberíamos poner más reglas para estos lanzamientos? ¿Te preocupa que caigan más restos espaciales sobre ciudades? Cuéntanos qué piensas sobre este tema que cada vez será más común en nuestro día a día.

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